Asma y ejercicio. ¿Me produce asma el ejercicio?

Puede que haya oído hablar de asma inducida por el ejercicio y de broncoconstricción inducida por el ejercicio de forma indistinta, voy a intentar explicar las diferencias y los cuidados que podemos hacer para evitarlas.

Se habla de asma inducida por el ejercicio (AIE)  cuando aparecen síntomas de asma tras o durante ejercicio intenso. En la guía española para el manejo del asma (GEMA) se define como «la obstrucción transitoria y reversible de las vías aéreas bajas desencadenada por la práctica de ejercicio físico enérgico». Son personas que tienen asma, es más frecuente en pacientes con un mal control de la enfermedad o que podrían no estar diagnosticadas todavía.

maratónLa broncoconstricción inducida por el ejercicio (BIE) es cuando los bronquios se cierran, de forma aguda, durante o tras el ejercicio, hasta un 90% de las personas que lo padecen tienen asma, pero hay otro porcentaje que no lo tiene, aproximadamente entre un 5 y un 20 por ciento en la población general, siendo más frecuente en atletas de alto nivel. La causa no se sabe con exactitud, «probablemente se debe a cambios en la fisiología de las vías respiratorias provocados por el gran volumen de aire seco y relativamente frío que se inhala durante una actividad»(uptodate), también de  una predisposición genética,  la polución ambiental, junto con otros factores.

Pueden aumentar el riesgo de tener una BIE o actuar como desencadenantes:

  • En las personas con asma, no tener bien controlada la enfermedad.
  • El aire frío y seco
  • Actividades con largo periodos de respiración profunda (aumento de la ventilación por minuto), como en carreras de largas distancia
  • Contaminación del aire
  • Cloro en las piscinas
  • Químicos utilizados en las pulidoras de las pistas de hielo

La broncoconstricción suele aparecer tras unos minutos de empezar con el ejercicio, siendo máxima entre los 10-15 minutos y desaparecer a la hora, en algunos casos el tiempo de recuperación puede ser mayor. Los síntomas típicos son dificultad para respirar, opresión en el pecho y tos.

Se debe consultar con el equipo de salud y no automedicarse, y no hablo de las personas que saben cuándo deben tomar o aumentar su medicación, sino de personas que sin tener un diagnóstico usan un inhalador, igual que un amigo o conocido y le han dicho que va bien . Hay que pensar que son medicamentos y todos tienen sus indicaciones y sus efectos secundarios.  Es importante confirmar un diagnóstico o  haber descartado otras enfermedades que puedan provocar esa falta de aire (otorrino, corazón…)

El diagnóstico se confirma con pruebas que miden la broncoconstricción, por los cambios en la función pulmonar después del ejercicio,

 

 El ejercicio no produce o desarrolla la enfermedad, una persona no se vuelve asmática por hacer ejercicio, al contrario, algunos estudios dicen que puede ser útil para prevenir la aparición del asma en los niños.

 

Cuidar bien el asma mediante el tratamiento  que permite controlarla, aumentará el umbral de aparición de la crisis de esfuerzo y permitirá realizar ejercicio con mayor seguridad para la salud.

Vamos a ver qué podemos hacer para seguir haciendo ejercicio sin ponernos en situaciones de riesgo

Para las personas que ya tienen un diagnóstico de asma, lo primero que hay que saber si está bien controlada la enfermedad. Tomar la  medicación, con las dosis y técnica correcta,Si le han pautado un inhalador específico antes de hacer ejercicio, tómeselo,   hacer las revisiones y seguir las indicaciones que junto con el equipo de salud han acordado.

¿Cómo puede saber si tiene bien controlado el asma? Hay test sencillos y muy rápidos de hacer, son 5 preguntas en el adulto y 7 en el niño, sobre las 4 últimas semanas, con una puntuación entre 1 y 5 puntos. El resultado inferior a 20 indica que el asma no está bien controlada y debe consultar su plan de acción o en caso de no tenerlo consultar con su médico o enfermera.

Puede ver y hacer el test en el siguiente enlace  ACT en línea 

Si no tiene asma, pero le han dicho que tiene BIE:

Los broncodilatadores de acción corta (SABA) administrados  unos 10-15 min antes del ejercicio , son los medicamentos de elección para prevenir la broncoconstricción inducida por el ejercicio físico.(GEMA). Generalmente se toleran bien, pero los efectos secundarios comunes son taquicardia, palpitaciones y ansiedad.

«La realización de ejercicios de calentamiento de intensidad ascendente, previamente al inicio de la actividad deportiva, puede disminuir la intensidad de la broncoconstricción»(GEMA)

Entrenar de forma escalonada y continuada para mejorar la forma física, de esta forma se disminuye  la ventilación por minuto con el esfuerzo, al mejorar la condición cardiovascular.

Los  pacientes que hacen ejercicio durante más de tres horas o más de una vez al día, es probable que el uso de un inhalador de acción corta sea insuficiente, se debe consultar con el médico para ver qué medicación es la más apropiada en cada situación.

Evitar hacer ejercicio en días muy fríos, se aconseja, llevar una mascarilla o una bufanda para que no sea tan directo el aire que respiramos, algunos aconsejan máscaras calentadoras y humidificadoras, aunque la recomendación es baja porque la evidencia es de baja calidad.

Evitar los sitios donde hay mucha contaminación, o elegir las horas que haya menos tráfico.

Se aconseja no terminar el esfuerzo de golpe, hacerlo de forma gradual, igual que en el calentamiento pero al revés.

Sobre el consumo de factores protectores, la evidencia que hay no es de muy buena calidad (nivel de evidencia C, es cuando la evidencia es baja y es muy probable que estudios posteriores cambien estos resultados), estos estudios hablan que podrían disminuir la intensidad de las crisis el consumo de vitamina C y antioxidantes, cafeína, ácidos grasos omega 3 y reducir la sal en las comidas.

Importante saber actuar y estar preparado en caso de broncoconstricción, se debe parar el ejercicio y poner el inhalador de rescate.

Sería recomendable llevar un registro de las veces que se necesita el inhalador a la semana, antes del ejercicio y si se usa para tratar los síntomas que se hayan podido producir durante o después, para poder consultarlos con el médico, en ocasiones es necesario hacer cambios en la medicación para evitar riesgos.

Para los deportistas que hacen competición: El tratamiento en dosis terapéutica  no se considera dopaje, en la página de la Agencia Española de protección de la salud en el deporte, AEPSAD, se pueden consultar los medicamentos autorizados, también se puede descargar la Aplicación NØDopApp para la consulta de sustancias y métodos prohibidos en el deporte en el siguiente enlace AEPSAD

La actividad física y el deporte son claves para mantener una buena salud, pero es importante practicarlo con seguridad.

 

Asma inducida por el esfuerzo. Revista de asma. Separ

GUÍA ESPAÑOLA PARA EL MANEJO DEL ASMA GEMA 5.0

El asma y los deportes de invierno

Guía de la American Thoracic Society: broncoconstricción inducida por el ejercicio

Estrategias no farmacológicas

Broncoconstricción inducida por el ejercicio: prevalencia, fisiopatología, impacto en el paciente, diagnóstico y tratamiento   https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC6092370/