La consulta telefónica y telemática por fin ha llegado. Aunque no es una novedad, en la mayoría de los centros sanitarios se estaba introduciendo lentamente, ha sido durante estos meses en los que debido a la pandemia del COVID-19, con las recomendaciones de evitar los desplazamientos que no fueran indispensables y mantener el distanciamiento social, lo que ha acelerado este tipo de consulta, y para sorpresa de muchos, con muy buena acogida por los pacientes y por los profesionales.
Favorece la accesibilidad, disminuye tiempos de espera y evita desplazamientos innecesarios.
Muchas de las consultas que se están haciendo de forma presencial, por ejemplo dar el resultado de pruebas, revisar tratamientos o seguimiento en enfermedades crónicas, se pueden hacer por teléfono, telemático o por correo electrónico. En estas consultas se puede solucionar el problema o bien se puede indicar la necesidad de hacer una visita presencial.
Vamos a dar un repaso a lo que puede ser una consulta telefónica en un paciente respiratorio, claro que, teniendo en cuenta que esta etiqueta es muy amplia y puede variar mucho dependiendo de cada enfermedad, pero si que puede haber puntos en común.
- Elegir un sitio tranquilo con poco ruido y distracciones nos ayudará a estar más centrados en la consulta, esto influye en que haya una mejor comunicación y sea más provechosa.
- Tener a mano para coger anotaciones y haber hecho un repaso de lo que queremos preguntar o tenemos que informar, mejor si lo anota previamente y así se evitan olvidos.
- Si toma medicación tenerla cerca, así como los informes médicos que tenga, especialmente si esos informes son de otro centro.
- A veces hay personas que se sienten más seguras si están con algún familiar o amigo cerca por si hay alguna cosa que no entienden, esto también se puede tener previsto para el día de la cita.
¿Qué pregunta frecuentes se hace a un paciente con problemas respiratorios?
Además de las generales «cuénteme cómo se encuentra usted», que son preguntas abiertas en las que usted nos puede informar de cómo se siente o qué es lo que nota, en respiratorio hay algunos síntomas que sirven para medir el control de la enfermedad.
Las más comunes:
- La tos, si tiene o ha aumentado
- Flemas, si tiene o han aumentado o cambiado de color
- Disnea o dificultad para respirar, si ha aumentado y cuánto con respecto a la última visita, por ejemplo al subir una cuesta o unas escaleras, o al vestirse.
- Si se siente más cansado
- Con respecto a las actividades de la vida diaria, si sigue como la última vez o hay alguna que le cueste más trabajo.
- Si hace ejercicio
- Fiebre
- Dolor o opresión en el pecho
- Si tiene problemas para dormir o si cuando se tumba respira peor
- Si se le hinchan los pies
- Repasaremos cómo toma la medicación, por ejemplo cuántas veces toma el inhalador, si lleva oxígeno, las horas de tratamiento, si toma antibióticos nebulizados etc.
Si usted tiene un pulsioxímetro, aparato que mide la saturación de oxígeno en la sangre y el pulso, y ha ido registrando los valores de varios días, es una muy buena información.
En el caso de una persona asmática, las preguntas están muy encaminadas a averiguar cómo está de controlada la enfermedad, si tiene:
- Pitidos en el pecho y sensación de falta de aire
- Síntomas nocturnos, si se ha despertado por el asma
- Síntomas diarios, con qué frecuencia.
- Uso de la medicación de rescate, cuántas veces lo ha necesitado
- Limitación de las actividades que hace habitualmente, ir al trabajo, a la escuela o hacer deporte.
- Si piensa que su asma está bien controlada.
- Si tiene un medidor de flujo, recuerde tenerlo a mano, así como los datos que haya ido registrando.
- Importante tener preparado el plan de acción por escrito, para repasarlo y por si hay que hacer alguna modificación.
¿Le surgieron dudas con la pandemia? Ahora es un buen momento para aclararlas.
Una vez hechas las preguntas por ambas partes, se decide si es necesario pedir pruebas, si hay que hacer algún cambio en el tratamiento o si es necesario tener una cita presencial. En otros casos puede ser alta o un seguimiento sin pruebas, para dentro de unos meses o cuando se precise.
En el caso de tener que hacer pruebas, hay que asegurarnos de cómo se van a gestionar estas, si le van a llamar para la cita o si es usted el que tiene que pedirla. En la mayoría de los centros lo gestionan ellos mismos y se avisa al paciente para notificarle el día previsto para la prueba. Hay algunas pruebas en las que es necesario firmar antes un consentimiento, por ejemplo un TAC, cuando le den la cita se lo indicarán.
Antes de finalizar la consulta asegurarnos que hemos aclarado nuestra dudas y comprobar que tenemos un teléfono o un correo electrónico por si necesita volver a pedir cita.
Estas visitas, al igual que las presenciales, no aseguran que en un momento determinado usted tenga un empeoramiento y tenga que ponerse en contacto con el servicio de urgencias o si le han dejado un teléfono al que pueda llamar en estos casos.
Siga cuidándose, en general lo han hecho muy bien las personas con problemas respiratorios, recuerde la importancia del lavado de manos, el uso de mascarilla y el distanciamiento social.
Tome la medicación habitual y recuerde vacunarse de la gripe este año, todos los expertos coinciden en que si antes se aconsejaba como parte esencial del tratamiento, este año con doble motivo. En caso de haber pasado la infección por covid-19, también se aconseja, para evitar someter a un nuevo estrés al aparato respiratorio.